1 año en 1 post

No es el resumen del gran año de aventuras, de tragedias, pero simplemente es mi 2007(siempre he creído que los pares traían más suerte).
A principios de año, vi que me ponían un grillete en el tobillo, y era condenada a sentarme delante de un ordenador de pantalla prehistórica. Se había acabado la vida universitaria. Empezaba mi primer trabajo de verdad, atrás quedaba ganarme pelillas vendiendo ropa por rebajas o sirviendo cubatas con menos que más gracia.
Me encontré llorando en las caravanas fantasmas porque no había razón para ellas, y suspirando por 22 días libres en todo el año. No valían las campanas y no había nadie a quien copiar, no había cervezas porque no había un césped donde tumbarse. Los jueves no eran universitarios y a duras penas los viernes me aguantaba en pie. ¡Pero que a mi nadie me avisó de todo esto! Y anda, ahí estás solita, en el mundo laboral, cada mañana entrando en la rueda para ganarte la independencia, pero ni con tanto dinero como decían y con menos tiempo...
Este año, he visto pasar los anuncios del festival de Benicássim sin poder reaccionar, y me he visto luchando por mi trocito en la playa, con ese colectivo que antes para mí eran los domingueros. Y mi ropa preferida debía ocupar otro rinconcito del armario con los otros trapitos no aptos para el trabajo.
No he vivido un gran viaje mochilero, no he estado en todos los grandes conciertos del año, me he dedicado a montar mis muebles IKEA, y aquí me encuentro yo, riéndome en la carretera (por no llorar más) dentro de mi pequeño coche en medio de la marea de la caravana y alucinando cada día más. Alucinando con el robo de hacienda en mi nómina, con oír que me jubilaré a los 75, con ver que todas mis amigas se sienten igual, y que la subida del precio de los cereales me sube el precio de la gasolina, y alucinando porque lo más lógico de todo el año es escuchar diciéndome: ¿Saben qué? Que yo recojo trastos y me voy a montar un chiringuito en Costa Rica. ¡Que esto no hay quién lo aguante!.